domingo, 15 de febrero de 2009

Miguens en campo de confesiones


El ex presidente de la Rural dejó el cargo pero no el poder dentro del sector. Dice que el Gobierno no recibe a los ruralistas como un castigo tras el revés de la resolución 125. Su autocrítica por haber ido tan fuerte por la soja y descuidar otros reclamos.


Por Patricio Ballesteros Ledesma


En su momento ganamos, pero la anulación de la resolución 125 después nos trajo inconvenientes”, confiesa a FORTUNA Luciano Miguens, a casi un año de ese conflicto y con el campo azuzando un nuevo paro. “Yo creo que hoy el Gobierno no va a atender un nuevo reclamo sobre retenciones por las necesidades de caja que tiene”, intuye el ruralista, mientras que la Mesa de Enlace pide la anulación lisa y llana de los derechos de exportación. Luciano Miguens fue uno de los hombres más influyentes en la pelea que enfrentó al campo y el Gobierno el año pasado por la resolución 125 sobre el aumento de las retenciones a la soja. De hecho, el 11 de marzo de 2008, apenas se conoció la decisión del ex ministro Losteau, tomó su teléfono y marcó los números de los líderes de la Federación Agraria y CRA. Aunque con la suspensión de las exportaciones de carne de febrero, hace justo un año, se produjeron los primeros acercamientos, aquellas conversaciones se consideran la protohistoria de la Mesa de Enlace Agropecuaria. Como presidente de la Sociedad Rural Argentina, Miguens participó en cientos de reuniones con las entidades, estuvo en los cortes de rutas, discutió con Moreno y Echegaray y hasta fue el “inesperado” anfitrión del primer paro agropecuario de la era Cristina en las puertas de la Rural de Palermo. “Cuando era el vicepresidente de Crotto en la Rural, hasta le hicimos un paro a Menen”, recuerda el ex dirigente como al pasar.Hoy, aunque ya no está al frente de la Rural ni participa en las reuniones de la Mesa de Enlace, sigue reuniéndose con los ruralistas y es un referente indiscutido para el sector agropecuario. Dejó el cargo pero no el poder, dicen quienes lo conocen en la intimidad; sus trece años a la cabeza de la institución ganadera más poderosa del país los lleva consigo, así como carpetas, archivos y recuerdos que hoy atesora en el living de su casa y el escritorio de su oficina. “Todavía no tuve tiempo de poner orden, pero acá está gran parte de mi historia en la institución”, resume Miguens, mientras sostiene la mirada en una foto de su hijo “Luchi” junto él, durante una protesta rural en su pago (Chascomús). CASTIGADOS. Sus rivales en la SRA no pudieron con él cuando le disputaron el sillón, el Gobierno suele utilizarlo como blanco “fácil” de sus discursos más duros y los ruralistas lo respetan y valoran por su estilo “componedor” y “moderado”. Algunos lo tildan de tibio, desde sectores afines al Gobierno lo acusaron de “golpista”, pero eso no le preocupa tanto como su imagen en la sociedad: “La gente ya no me dice oligarca”, confiesa. Aunque casi no da entrevistas a la prensa recibió a FORTUNA y, sin abandonar su discurso habitual de dirigente, hizo revelaciones sorprendentes. Con las bases del agro pidiendo un nuevo paro y sin diálogo entre el sector y los funcionarios desde hace casi un año, Miguens define este status quo con claridad: “Esa confrontación generó un castigo, una revancha, una venganza del Gobierno”. Fortuna: ¿El problema de fondo entonces es la falta de diálogo más que la falta de medidas?Miguens: Nosotros pensábamos, y sostenemos ahora, que lo más importante era terminar con esa incomunicación, esa confrontación con el sector que no favorece a nadie. Cuando veo las recientes medidas de la Presidenta me parece que no tienen nada que ver con la realidad, todo esto irrita al productor. Me parece que lo que se impone es juntarnos en una mesa a dialogar sin confrontar. Fortuna: Hasta el momento, esa no parece la intención oficial.Miguens: Tienen que darse cuenta que el nuestro no es un sector, como se lo ha calificado: especulador, egoísta, avaro, desestabilizador, sin solidaridad. Hoy vemos que la gente tiene una mirada positiva porque ha entendido más al campo. Aquello de “los terratenientes y los oligarcas” no corre más, hoy no es así el campo. Yo creo que la Presidenta Cristina tendría que recorrer más el Interior del país para ver que significa la producción y como repercute en los pueblos.Fortuna: ¿Usted cree que los Kirchner no saben como es el campo?Miguens: Yo no diría que no lo saben, pero pienso que tienen una visión equivocada. De golpe, vieron la suba de un producto, como es la soja, que tenía una rentabilidad importante para el sector y empezaron a creer en la renta extraordinaria y hablar de que había que distribuirla. Instalaron el tema y a partir de ese momento fueron socios de los productores al 35%.Fortuna: Primero el Gobierno no discriminaba en pequeños y grandes agricultores y luego se dio cuenta que no son todos iguales. ¿Eso no es falta de conocimiento?Miguens: Al principio el enemigo ideal era la Sociedad Rural, porque es un sector al que es fácil pegarle, pero después se fue derivando a los productores chicos que fueron los más perjudicados.CUATRO PATAS. En el campo se dice que si no hubiera existido la Mesa de Enlace, nunca se hubiera logrado la unidad del sector agropecuario que hoy está instalada. En los sondeos previos entre las cuatro entidades, Miguens logró un hito para la SRA, que ahora se considera un antes y un después: integrarse con la FAA, que nació como su opositora. Ambas instituciones (más CRA y Coninagro) parecían imposibles de juntar, pero la soja fue más fuerte. “Tanto a mí como a (Eduardo) Buzzi nos costó el encuentro”, recuerda.Fortuna: ¿La Rural dio un vuelco ideológico?Miguens: Aunque ya venía una tendencia de cambio, es cierto que yo he tratado que se la vea distinta desde la sociedad, pero no me puedo adjudicar ningún mérito. En mi gestión se buscó demostrar que la entidad era diferente que hace 20 o 30 años y hay que tomar en cuenta que tenemos 140 años de historia. Hubo presidentes buenos y malos, momentos buenos y malos.Fortuna: ¿Cómo se dio exactamente el acercamiento de las cuatro entidades?Miguens: El 11 de marzo de 2008, cuando conocimos la decisión de Losteau sobre las retenciones móviles, hablamos y decidimos juntarnos los cuatro presidentes. Hasta ese momento la SRA, FAA, CRA y Coninagro eran muy individualistas, cada una iba con su ideología, aunque en el campo ya estaba surgiendo un clamor. Todos ya nos cuestionaban por qué cada uno iba por su lado, si juntándonos tendríamos mucha más fuerza para reclamar: nos decían que, por ejemplo, la UIA era una sola.Fortuna: ¿Quién propuso ir a un paro en conjunto?Miguens: Fue una idea que fue surgiendo. Cuando acordamos la primer jornada de protesta y decidimos que tendríamos que ir evaluando lo que iba pasando, nos empezamos a juntar casi a diario. En ese tiempo surgió la idea de hacer una Comisión de Enlace para funcionar en forma orgánica, aunque sabíamos que el campo es un poco reacio a la actividad gremial. Fortuna: ¿Tenía reparos al participar de un acto con piquetes?Miguens: Nosotros aconsejábamos que no se corte el paso, pero no hay que olvidar que en cada lugar estaban los productores auto convocados y que mucha gente del interior encontraba en esa forma de protesta la atención de los medios de comunicación. Esa fue la forma de aparecer todos los días en la tapa de los diarios en lugar del suplemento rural.



Fortuna: ¿Qué pensaba sobre los cortes de ruta?Miguens: En principio pensaba cómo me estarían maldiciendo los que estaban impedidos del libre paso (risas). Sin embargo, el corte era bueno desde el punto de vista del llamado de atención y no lo era por sus consecuencias; como el desabastecimiento, tirar la leche en la banquina, no dejar pasar camiones con productos perecederos. BUMERANG. Con las medidas de fuerza que llevaron a casi 120 días de paro y el voto negativo que definió la anulación de las retenciones móviles, el sector agropecuario vivió un triunfo. Pero todo cambió cuando a los pocos meses los precios empezaron a bajar y, como no hay movilidad, las retenciones fijas se volvieron en contra de los chacareros, más aún de los pequeños y medianos. Además, el corte de diálogo posterior con el Gobierno tras ese revés en la pulseada, dejó a la ganadería, la lechería y a las economías regionales sin posibilidades de negociar nada para sus actividades. Lo cierto es que los productores más chicos y las economías regionales hoy están peor que entonces, sin soluciones concretas –salvo la fruticultura, exenta de retenciones–. Y con la sequía y la baja del precio internacional de las commodities, los agricultores soportan hoy una presión tributaria mayor que con la “demonizada” resolución 125. Fortuna: ¿No hizo una autocrítica sobre el perjuicio que hoy les trae la anulación de la resolución 125 y la falta de resolución sobre otros temas?Miguens: En ese momento había que pelear por eso, porque en el momento en que el campo alcanzó esa instancia de ser escuchado, tuvimos reuniones con dos o tres entidades, no se si las cuatro, para ver de qué manera el campo podía tener una mayor presencia mediática.Fortuna: ¿Se decidió reclamar sólo por la soja?Miguens: La verdad que sí y, por eso hago mi autocrítica en este punto, pero nunca pensamos que terminado el conflicto por la 125 no se iba a poder hablar de los otros temas que eran mucho más generales. Después de los festejos por ahí bajamos los brazos y en base al triunfo esperamos una reacción del Gobierno, pero distinta a la que se dio: ganadores y perdedores. Creímos que era el momento para sentarnos a hablar de los productores chicos, pero se creó como un castigo al sector y el Gobierno mantuvo la confrontación. Fortuna: ¿En ese momento recibieron críticas de las bases por dejar de lado todo lo que no fuera soja?Miguens: Sí, claro. Algún productor pudo decir que sólo se ocuparon de la soja sin aprovechar la oportunidad para hablar por la lechería y la ganadería. Pero la discusión de esos temas parecía que no tendrían por qué haberse cortado después del conflicto por las retenciones, que finalmente se ganó. Fortuna: ¿Hoy lo sigue viendo realmente como un triunfo?Miguens: En su momento ganamos, porque conseguimos que no se nos expropiara, en algunos casos, hasta el 80% del precio de nuestros productos. Pero la anulación de la resolución 125 nos trajo además algunos inconvenientes. Fortuna: Pero hoy están pagando más derechos de exportación que entonces.Miguens: Es verdad, hoy la situación es complicada, incluso con la soja. Pero con el maíz, el trigo, la leche y la carne el tema es mucho más grave que antes. POLÍTICA. Ahora que yo no está en la gremial rural, Miguens fue tentado para integrar listas a legisladores en las elecciones de este año pero declinó esas invitaciones. Considera que hay que darle lugar a los jóvenes y asegura que “están surgiendo muchos líderes que se están metiendo en política para representar y ser referentes del campo”. No apoya tanto el surgimiento de en un partido agropecuario como que en cada uno de los actuales haya representantes o referentes del sector. “Un partido del campo sería buscar una posición demasiado parcializada y la política del país es mucho más amplia”, concluye Miguens.


sábado, 14 de febrero de 2009

COMUNICADO DE PRENSA DE LOS PRODUCTORES AUTOCONVOCADOS





POR QUE RECLAMA EL SECTOR AGROPECUARIO?

La sequía y la caída de los precios internacionales no son variables controlables por este gobierno y “el conflicto con el campo” es una consecuencia, no una causa.

La causa eficiente por la que reclamamos es una sola:

LA PERVERSA POLÍTICA DE ESTE GOBIERNO DESTINADA A SAQUEAR AL INTERIOR Y DESTRUIR LA ACTIVIDAD AGROPECUARIA,SOMETER AL PUEBLO Y A SUS REPRESENTANTES .

Esta perversa política no se llama “sequía”, ni “caída de los precios internacionales”, ni “conflicto con el campo”.

Esta perversa política (sobre la cual el gobierno tiene perfecto control) se llama:

RETENCIONES (Confiscatorias, discriminatorias y antifederales).

PROHIBICIONES DE EXPORTAR

MANIPULACION DE LOS PERMISOS DE EXPORTACION A FAVOR DE LOS AMIGOS.


Y ONCCA. Organismo que bajo la excusa del control se ha dedicado a maniatar a la actividad agropecuaria con una parafernalia de medidas burocráticas y a destruirla aviesamente con un dirigismo incompatible con la REPUBLICA, cartelizando (roes mediante) el mercado exportador para hacer caer los precios del trigo y el maíz a niveles inferiores a los que tendrían si la 125 estuviera vigente, y ahora, se agrega la "nueva y gratuita Carta de Porte".

El gobierno no es responsable de la sequía. Pero sí es responsable de haber impedido generar rentabilidad en época de vacas gordas que permitan enfrentar con recursos las épocas de vacas flacas…

El gobierno no es responsable de la sequía. Pero sí es responsable de haber arruinado nuestra imagen en el exterior prohibiendo exportaciones y haciéndonos perder los mercados que mejor pagan, lo cual “agrava” el problema de la sequía.

El gobierno no es responsable de la sequía. Pero sí es responsable de empujar la actividad ganadera a la marginalidad promoviendo la liquidación de vientres (las madres), haciendo caer el precio de “la mejor carne del mundo” a un tercio de lo que percibe un ganadero chileno, o el uruguayo.

El gobierno no es responsable de la caída de los precios internacionales… Pero si es responsable de haber impedido la TECNIFICACION y la INDUSTRIALIZACION de los pequeños y medianos productores en la época de los altos precios confiscando lo que consideró “renta extraordinaria”., desemboco en la actual CRISIS del sector metal mecanico, entre otros, como genetica, insumos etc.

El gobierno no es responsable de la caída de los precios internacionales. Pero si es responsable de haber impedido generar un stock financiero contracíclico que permitirían hoy enfrentar la nueva campaña con recursos y no con deudas.

El gobierno no es responsable de la caída de los precios internacionales. Pero si es responsable de continuar aplicando retenciones inicuas y confiscatorias que agravan la caída, confiscando ya no la renta, sino el CAPITAL, hiriendo "de muerte", el eslabon primario, que es en definitiva lo que esta dañado, y si ese primer eslabon se resiente, dificilmente soporte el resto de los que DEPENDEN de esta cadena, generando un efecto domino; que ya esta pasando y NOSOTROS mismo muchas veces lo hemos mencionado en el pasado, cuando sosteniamos que tarde o temprano esta crisis "inventada" nos podria involucrar a TODOS..


Esta es la causa del reclamo.

Las retenciones continúan como antes de la 125.

Y la ONCCA es el nuevo nombre de las “RETENCIONES MOVILES”. Sus intervenciones son infinitamente más perversas y dañinas… El trigo y el maíz sufren quitas merced a la ONCCA que implican una retención “real” del 40% del precio.

Y son toleradas por la inmensa mayoría de nuestros gobernadores con una pasividad que no se condice siquiera con su calidad de “vasallos” (quizá con la única excepción de Binner).

Un dirigismo discrecional de esta magnitud le hubiera resultado imposible a las monarquías absolutas del siglo XVIII.

Por mucho menos los barones impusieron límites al poder de Juan Sin Tierra, se estableció el principio “No hay impuestos sin ley” y surgió el Parlamento y el Derecho Constitucional consuetudinario como un conjunto de “límites al poder” que ningún monarca, por absoluto que fuere, podría violentar..

Estos son nuestros derechos humanos…

Estos son nuestros derechos naturales…

Estos son nuestros derechos constitucionales…

Estos son los derechos que hacen de una Democracia una República…

Y estos Derechos son un “deber” que ya que no nos pertenece. Pertenecen a nuestros hijos, a nuestras Provincias, a nuestras Comunas, a nuestros pueblos, a nuestras colonias, incluso más allá de la “alianza de vasallaje” que expresa o implícitamente muchos gobernadores e intendentes hayan suscripto con el poder central y unitario.

RETENCIONES CERO
LIBERTAD PARA EXPORTAR
ELIMINACION DE LOS PODERES ABSOLUTISTAS DE LA ONCCA
RECUPERACION DE LOS DERECHOS “AVASALLADOS” DE LAS PROVINCIAS Y MUNICIPIOS…

PRODUCTORES AUTO CONVOCADOS DEL NORTE DE SANTA FE, Reconquista, 12 de Febrero de 2009



domingo, 1 de febrero de 2009

La sequía hace estragos en Algarrobo



El campo, en estado terminal

Los productores agropecuarios de la zona de Algarrobo, en el distrito de Villarino, tienen, sobre sus espaldas, cuatro cosechas perdidas, una importante mortand de ganado y, ahora, soportan una intensa sequía. De no revertirse la situación meteorológica y recibir ayuda oficial, probablemente muchos de ellos desaparecerán.
--¿Algún productor ha pensado en vender su explotación? --¡Yo...! La respuesta de Diego García casi no esperó el final de la pregunta para expresar una idea que, ha venido dando vueltas por su mente, al igual que la de muchos otros productores agropecuarios de la zona de Algarrobo, agobiados por la difícil situación que los ha envuelto. "El problema es que si uno vende... ¿qué hace después?... ¿en qué puede invertir la poca plata que consiga aquí?", interrogó. Ninguno de los numerosos chacareros presentes en una en torno de una mesa dio una respuesta, porque, probablemente, tampoco la tengan. En dos propiedades reune unas 640 hectáreas que le dejó su padre y donde trabaja desde hace dos décadas. La realidad es que, como otros, venía subsistiendo y, ahora, lo tumbó del todo la violenta sequía que afecta a esta zona, como pocas en el país. "Nadie puede negar que no llueve. Lo peor, aquí, es que llevamos nada menos que cuatro cosechas (de trigo) perdidas, por lo que ¿quién puede mantenerse, así, en pie?", se preguntó Fabián Visani, presidente de la Asociación de Productores de Algarrobo y Zona. Para darse cuenta, un forastero, que los campos se vuelan no es necesario que abandone el pueblo. Densas nubes de tierra lo castigan, con fuerza, cada vez que sopla el viento con un poco de fuerza. "Si viene del Norte, nos tapa y, si de pronto, rota al Sur... también", comenta Andrea Onori. Ella, como mujer y ama de casa, padezca en mayor medida las consecuencias. En la mayoría de las viviendas han debido "sellar" puertas y ventanas, para que la arena no invada la vida íntima de los pobladores. Así y todo, muchas veces es imposible enfrentar el fenómeno. "Yo vivo a media cuadra de la estación (ferroviaria) y, en este momento, no la alcanzo a distinguir", nos comentó telefónicamente Héctor Visani, uno de esos días en que el pueblo pareció sumergido en las imágenes que tantas veces nos mostraron películas del far-west. En el Norte, junto al acceso, hay campos pelados peor la sequía y en el Sur, más allá del cementerio, también. ¿Cómo evitar, entonces, las voladuras? Imposible.
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La charla con los productores engloba toda una problemática que, hoy por hoy, resulta difícil y que, posiblemente, deje traslucir lo que le pase a otros hombres de campo. --¿En esta zona se hace sólo cría o también algo de invernada? --Por sobre todo, cría, pero también invernada, aunque el engorde que se puede hacer aquí es en forma de feed lot.La dificultad es que los granos hay que traerlos desde 300 o 400 kilómetros y se encarece por el flete. De ahí, la necesidad de tener forrajes. --Forrajes que hoy no tienen... --Hace cuatro años que no se pudieron hacer reservas. --Las pasturas naturales, ¿se dan más en el monte? --Sí. Por ahí se sobrecarga (de hacienda). Lo limpio está más "chacreado". Hoy ha llegado el momento en que el pasto del monte se terminó y no se recuperó. Quizás se necesiten seis meses para tener algo, pero si no llueve... --Se deduce que se está dando un achique importante en los planteles ganaderos... --Por supuesto y sospechamos que será más grande aún. Si no precipita de aquí al otoño, como dijeron algunos meteorólogos, algunos tendrán que desprenderse de toda la hacienda. Ya no la podrán soportar más... --Y esa hacienda... ¿a dónde va, quién la compra? --No faltan los que aprovechan la coyuntura. Te pagan precios irrisorios y el comprador pone condiciones. El precio es bajo, el plazo (de pago), largo. Te ven en el piso, pero no se forman y tratan de hundirte más... (Alvaro Sabugo). --En definitiva, no vale ni la hacienda gorda ni la flaca... --Un productor vendió animales flacos, a un frigorífico, a razón de un peso el kilo. Pesaba 300 kilos, igual 300 pesos, menos 80 pesos de flete, le quedaron 220 pesos. ¿Se puede subsistir así? --Claro, la descapitalización es tremenda... --Hace cuatro años, la vaca valía 1.000 pesos. La aguantaste cuatro años dándole de comer, mal o bien. Ahora la vendés a 220. Perdiste casi el 80 por ciento del capital. --Sin hablar de las que se murieron... --Obvio, sólo por la baja de precio. Si contás la mortandad, lo que gastante en alimento, perdiste casi todo... --¿Y si la quieren recuperar? --Esto lo dirá el mercado. Cuando aquí llueva, si llueve algún día, en otras zonas lloverá más y estarán mejor. Por lo tanto, nunca podremos hacer negocio comprando en otro lado. Es imposible tener una revancha aquí. --¿Esta diferencia se marca a la hora de pagar impuestos? --Nos exigen lo mismo que a los que están mejor. Además, este año el problema gravísimo es que la gente que se desprende de hacienda, por obligación, tendrá que pagar Ganancias por algo que no fue rentable.
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Ante cada pregunta, aparecen muchas respuestas. Casi todas, coincidentes en que el panorama es muy oscuro. --En esta zona, las explotaciones son chicas? --La unidad económica, años atrás, eran 300 hectáreas. Así poblaron los campos nuestros abuelos, construyendo casa, galpón, llevando herramientas, la energía. Hoy si no trabaja 1.000 hectáreas está complicado. --Aunque con esta seca da lo mismo más o menos hectáreas... --Sí, claro, hoy por hoy, no hay unidad económica que valga. Aquí pasan los años y en lugar de estar mejor, estamos peor. --Ahora bien, ¿qué pasa si empeza a llover algo? --Las lluvias de febrero y marzo son favorables, junto con las de primavera. Son claves para producir trigo, pero debe llover bien. Se podrían recuperar los campos... --Pero ¿qué significa "llover bien" para ustedes? --Y... de 50 milímetros para arriba. Aquí está todo muy seco... Lo peor es que hablan de lluvias que no van a ser parejas y sí, erráticas. Lo peor es que siempre le erran a Algarrobo... --Ahora bien, ¿los productores están en condiciones de encarar una nueva campaña triguera? --No. Hoy no tenemos para comprar combustible ni semilla. Encima, el valor de la semilla es muy alto. Quizás podría venir un poco de pasto, para la hacienda, pero recién en mayo y la hacienda tiene que seguir comiendo. --¿De donde traen los royos de pasto? --De Lamarque y otras zonas de riego. --¿Y cuánto lo pagan? --Puestos aquí, valen 200 pesos. A principios del 2008 valían de 90 a 100 pesos. Si las cosas siguen así, ¿quién sabe cuánto costará? --Es que la inflación... --La inflación influyó en todos los sectores; menos en el precio de venta de nuestros productos. Lo único que vale menos que en 2003 es el trigo y las vacas. Antes uno sabía que un rollo (de pasto) salía tantos kilos de ternero. Hoy se desvirtuó todo.--¿No han pensado en hacer siembra directa para conservar un poco más el agua de lluvia? --Se podría adaptar a esta zona, siempre y cuando nos ayuden para armarnos de herramientas. El sistema es más caro en maquinaria y tecnología. Quizás evitaría tanta voladura de campos, pero ante una sequía como esta... --Volviendo al trigo, ¿se puede encarar una siembra ignorando cuál será el precio del producto una vez cosechado? --Anote este dato: El que se animó a sembrar trigo (en la última campaña) lo hizo con un precio, en este entonces, de 600 kilos la tonelada y terminó con 400. El productor se tuvo que hacer cargo de esa pérdida de 200 pesos, sin hablar de costos altos y la baja de los rindes... --¿Qué relación hay entre el trigo y el pan? --De un kilo de trigo salen 750 gramos de harina, que permiten hacer un kilo de pan. El kilo de trigo vale 40 centavos y el de pan... 4,50. En definitiva, el costo del pan, no es por el alto valor del trigo, sino todo lo que está en el medio.
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Los dos únicos caminos que tiene el chacarero, tienen sus pro y sus contra: la agricultura o la ganadería. "La forma más rápida de recuperación se ve en el trigo, que demanda menos inversión: un poco de gasoil y la semilla. En cambio, en ganadería, hay que comprar la vaca y criarla y esto lleva, al menos tres años", nos comentan. --Se entiende, encima, sin rentabilidad... --Aquí no hay producción, pero tampoco rentabilidad. Que haya sequía está dentro de las reglas de juego de ser productor agropecuario. Nuestros abuelos pasaron fenómenos iguales o peores y subsistieron. Lo peor es que estamos regalando las vacas para que los (dueños de los) frigoríficos hagan su gran negocio. Así no camina. Hay 20 individuos en la Argentina que se quedan con la ganancia de todos los productores del país. --¿No existen créditos accesibles? --Hoy, tomar un crédito, a la tasa de interés existente y sin producción, es ir al suicidio... --A la distancia, se puede advertir que lo que les pasa a ustedes ocurre en otros distritos. Patagones, por caso. --(El distrito de) Villarino está discriminado con relación a Patagones. Sabemos que, políticamente, existen diferencias, y los productores no queremos quedar presos de una situación política. --De todos los anuncios oficiales que se hicieron, a ustedes ¿qué parte les llegó? --En mayo nos reunimos con Débora Giorgi (cuando era titular de Producción en Buenos Aires). Nos prometió un subsidio en noviembre. Ahora anunciaron otro, para un pequeño grupo. Son 10.000 pesos por producción agrícola perdida por sequía y por vacas muertas. --¿Y para qué alcanzan esos 10.000 pesos? --A muchos productores chicos le alcanzará para pagar deudas atrasadas en los comercios y sobrevivirán dos meses más. No se extiende a la hacienda. El problema es que la falta de trabajo en el campo se ha trasladado a Algarrobo. Muchos peones fueron despedidos porque al productor no puede pagarles. Esto lo vinimos planteando hace mucho a la municipalidad de Villarino. Les anticipamos el problema social que se daría. Hoy está aquí. --¿Y qué puede hacer en el pueblo un peón rural? --Nada. A lo sumo, una changa. Lo peor es que venimos de cuatro años pésimos y recién ahora (los funcionarios) hablan de emergencia agropecuaria. Nos meten a todos en la misma bolsa. --¿Llegó algún funcionario hasta aquí? --Nadie vino a ver la realidad de Algarrobo. Ni siquiera alguno de los diputados que llegan, en campaña, a Bahía Blanca o Monte Hermoso. Nosotros también estamos en la provincia de Buenos Aires. --Pero el ministro de Asuntos Agrarios (Emilio Monzó) anduvo por estos distritos... --Nos gustaría que venga a Algarrobo. No, a reunirse con nosotros, sino a recorrer y hablar con los productores en su propio campo. Después, que se saquen las conclusiones. Hoy por hoy, el productor no tiene ni gasoil ni semilla. La (semilla) que tenía se la dio a los animales y comprarla resulta muy caro. Por más que llueva, no podemos empezar otro ciclo productivo.
***
La parte final de la visita a Algarrobo, nos permitió comprobar que nada de lo que habían dicho los productores se alejaba de la verdad. Cuando tomamos el primer camino vecinal, nos topamos con algunas vacas lecheras buscando el poco pasto que había en las banquinas. "Hoy lo comen; cuando hay otro pasto mejor, lo pasan de largo", nos comentó Gabriel Araujo. No hay muchas opciones para los animales. La marcha se dificulta, por momentos, en medio de tanta polvareda, más allá de haber caído a la zona en un día de escaso viento. Detrás de los alambrados, campos ayer productivos y hoy transformados en verdaderos potreros. Algunos sin una pequeña muestra de vida vegetal. Importantes extensiones de alambrados deteriorados, productos de la descapitalización del chacarero. En proximidades del denominado "lote 39", la escuela, vacía por las vacaciones. De los 40 chicos que alguna vez concurrieron, hoy sólo quedan 4 o 5 en la primera y otros tantos en el preescolar. Enfrente, el salón donde alguna vez se armaron los bailes más famosos de la zona rural, también vacío y con sus pisos cubiertos por la voladura que no respeta ni puertas ni ventanas. El camino sólo se sortea en camionetas 4 x 4, pero la profundidad de la arena allí depositada a uno lo puede dejar de a pie, como nos pasó a nosotros. En esos mismos caminos y junto a los alambrados, se ha depositado el manto fértil que, en medio del reinado de la falta de humedad, el viento se encarga de manejar a su antojo. ¿Qué brotará cuando llueva? Lo ignoramos. Por allí, unas pequeñas formaciones de cardo ruso que no alcanzan a crecer. Más allá, una de las imágenes más claras de lo que ha hecho la naturaleza, enfrentada con los productores. Un molino, con sus aspas detenidas, el tanque... lleno de arena y los bebederos vacíos. En las proximidades, muchos esqueletos cubiertos por el cuero... y la arena. Después, la imagen que no nunca hubiéramos querido ver. Una vaca, joven, agonizando, sin que nada ni nadie le pueda revertir su lamentable final. "El campo (en Algarrobo) está en estado terminal...", nos expresaron, en más de una ocasión, los productores que nos recibieron y nos acompañaron. La recorrida por las chacras, abandonadas y silenciadas, nos permitió comprobar que si no llueve y no hay una mano que alguien les tienda, la sentencia estará dictada...
Interlocutores
Participaron del diálogo con este enviado, Julio Sabugo, Diego García, Andrea Onori, Alberto Villaverde, Silvia Aceituno, JUan Labeyrie, José L. Girotti, Jorge Veremenchik, Fabián Visani, Alvaro Sabugo y Gabriel Araujo.
80kilómetros separan a Algarrobo de Bahía Blanca. Se lleva transitando por la ruta nacional 22.